Técnicas del carboncillo
El carboncillo permite la realización de una extensa gama de tonos que abarcan desde los mas sutiles grises a los negros mas profundos. Proveniente de la madera carbonizado del bonetero, su polvo es muy inestable; esto representa una gran cualidad, es muy fácilmente manipulable y permite la realización de degradados tonales con un simple frotado de dedo, trapo o difumino.
La técnica del carboncillo puede llegar a ser muy amplia y recopila gran parte del resto de las técnicas de dibujo.
El carboncillo y sus derivados

El carboncillo fue el primer medio con el que el hombre comenzó a dibujar. A lo largo de la historia se ha ido adaptando a los diferentes estilos sin más proceso evolutivo que el aportado en la técnica a la hora de su uso por los diferentes artistas.
Hasta el siglo XVI no se descubrió el fijador; este sencillo avance técnico supuso que el carboncillo dejara de ser un medio dibujantico efímero, para consolidarse, a manos de maestros como Tinterito o Tiziano, como uno de los medios de dibujo más nobles.
En la actualidad el carboncillo continúa siendo el principal medio de estudio en las escuelas de Bellas Artes,
Pero, paralelamente a este medio, existen también otros sistemas de dibujo compatibles con esta técnica; entre ellos están la sanguina y los lápices de carbón.
Pero, paralelamente a este medio, existen también otros sistemas de dibujo compatibles con esta técnica; entre ellos están la sanguina y los lápices de carbón.
Retrato técnica
El retrato es a menudo uno de los principales motivos de dibujo; de hecho pocos artistas se han resistido en algún momento a realizar un retrato con tan solo un lápiz y un papel, Captar el rostro y la personalidad del retratado requiere un completo conocimiento de la técnica del dibujo y de la representación de los rasgos en proporción de unos con otros.
De todas maneras, no se puede hablar de un único sistema de trabajo a la hora de plantear retrato; existen retratos de marcado carácter académico y otros libres y espontáneos, con el denominador común de que tanto un estilo como otro se sirven del dibujo como base.
Estudio de las formas
Estudio de las formas

El retrato atiende a unas medidas determinadas como aproximación al encaje en el papel. Al igual que cualquier cuestión que se represente, el rostro, del mismo modo que los rasgos o la forma de la cabeza o el tronco, se puede llegar a entender como una combinación de formas geométricas, a través de las cuales se concreta una síntesis sobre el papel.
Las formas esenciales son siempre las mismas: un ovalo, un cono, un cilindro y un cubo. A partir de dichas formas, los rasgos se han de situar y concretar, dependiendo el parecido de la capacidad de observación y del oficio del artista.
Técnicas de reserva: goma liquida
La goma liquida es el mejor método para la realización de reservas sobre blanco. Esta goma se comercializa en los establecimientos de Bellas Artes, su función es básicamente la de realizar reservas en las zonas donde se aplique mediante pincel.

La aplicación de este tipo de goma es muy sencilla; tras plantear el dibujo, se pondrá goma de reserva en las zonas en las cuales no interesa que la tinta penetre; la goma se seca a los pocos minutos y la superficie del papel ya se podrá pintar tranquilamente sin peligro de que la zona reservada se manche.
Cuando ya se haya secado la aguada o la tinta, se podrá retirar la goma de reserva con ayuda de una goma de crepe o bien con los dedos, pues forma una película removible.
Aproximación a las formas en el modelo
La sanguina y el carboncillo son dos medios secos totalmente compatibles entre si; se pueden fundir o mezclar sin problemas pues tanto el carbón como la sanguina presentan pigmentos puros en el caso del carbón, vegetal; en el de la sanguina, mineral.
Como en todo trabajo de dibujo, la elección del papel resulta del todo fundamental para controlar los grasados, ya que un papel de grano grueso presentara una textura sobre la cual difícilmente se podrán realizar grasados suaves. Si se escoge un papel de grano medio, tanto el borrado como el difuminado se podrán realizar de forma suave.
Los rasgos y el parecido
A partir del primer encaje del dibujo, los rasgos ya deben haberse situado con las proporciones correspondientes, sin plantear en principio ningún tipo de valoración a pesar de que el modelo se encuentre fuertemente contrastado. La situación de los rasgos debe plantearse de forma sintética, prestando atención especial a la línea de ojos, a la nariz y a los espacios que separan los diferentes elementos en el modelo.
Una de las grandes ventajas que tiene e carboncillo sobre otros dibujanticos es su fácil corrección; si se sacude con una trapa: quedara una suave marca grisácea, pero si se pretende eliminar por completo el trazo, se deberá utilizar la goma de borrar maleable.
Encajado el modelo, se pueden manchar las diferentes zonas del cuadro. Primeramente, con la barra de carboncillo plana, se mancha con suavidad todo el fondo del cuadro después, con el carboncillo de punta, la zona de la boina y la ropa, planteando el trazo según el plano que ocupen dichas zonas por último, con la sanguina se plantean los planos del rostro con suaves trazados que indiquen sus diferentes direcciones.
Otras aplicaciones y técnicas
La tinta tiene un sinfín de posibles aplicaciones, ya que se puede entender como un amplio universo monocromo, con las mismas posibilidades que tendría el campo del color, pero vistas desde el punto dibujantico.
La práctica del dibujo a tinta es la única forma que tiene el artista de familiarizarse con los múltiples recursos técnicos que se pueden aportar con los diferentes medios: estilógrafo, plumilla, reservas o aguadas.
Aplicación del puntillismo con estilógrafo

El estilógrafo permite la realización de una trama formada por puntos regulares, sin alteraciones en su textura. Esta característica facilita la labor puntillista, que consiste en la creación de planos de grises a partir de puntear una zona con una densidad determinada.
El puntillismo se puede acercar a la realización de trabajos casi fotográficos, pues los grises que se logran a partir de la proximidad de unos puntos con otros van del blanco hasta el negro más denso.
Por lo general, este tipo de dibujo requiere un planteamiento a lápiz, de entrada muy precisa, sombras y valoración incluidas; se empieza por puntear las zonas más oscuras, bajando la densidad del punteado a medida que la sombra decrece.
Negativado con color
El dibujo en negativa do tiene una extensa línea de posibilidades plásticas, pudiéndose barajar tanto el dibujo en negativo como en positivo, previniendo la forma del mismo entre dos masas de color.
La idea del negativado en color da pie a un entendimiento del dibujo entrelazado con planteamientos pictóricos, pero, desde luego, no se puede entender como pintura, ya que este tipo de trabajo siempre reduce el cromatismo a cuestiones graficas de colores planos. La realización de este proceso, a pesar de ser similar al del negativa do monocromo, conlleva una serie de factores a tener en cuenta.

La cera, al no ser transparente o blanca, no queda incorporada al fondo del papel sino que pasa a jugar un papel de plano opaco, muy a tener en cuenta en el planteamiento del dibujo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario